Bloqueo de Escritor: el gran enemigo

Convertirse en escritor es un gran sueño, poder narrar esas vidas y nuevos mundos que se forjan en tu mente. Y si la fortuna te sonríe, incluso poder vivir de la ganancia de tus libros. Pero ya quisiéramos que fuera tan fácil cumplirlo, lo cierto es que uno se encuentra con tantas luchas y problemas que afrontar, y no hablo solo de los que creen que has perdido la cabeza por querer ser escritor. 

Por lo que ese sueño se convierte en una ardua lucha a la que no todos resisten.


Y entre los peores enemigos con los que toca medirse, está el despiadado “Bloqueo de Escritor", según cuentan las historias, hasta los mejores han sufrido bajo sus garras. Cuanto más nosotros pobres mortales.




Pero gracias a Dios que los más experimentados nos han dado consejos de cómo vencer a este enemigo, he aquí algunas de sus estrategias…

Leer: El mago del terror, Stephen King, nos dice: “Si no tienes tiempo para leer, no tendrás el tiempo, ni las herramientas necesarias para escribir. Leer motiva, inspira".

Un payaso come niños, un padre que se vuelve loco, una adolescente (Que de por sí la adolescencia es peligrosa) con poderes telequineticos. Vaya que ha debido de leer para inspirarse a escribir todas es grandes historias. Solo no intenta volverte un fanático loco como en Misery.



Escribir: J.K.Rowling expresa: “A veces tienes que escribir incluso cuando la musa no está cooperando”. Y esta mujer es ejemplo de superación, ya sabemos de quién sacó Harry Potter la valentía para salvar al mundo mágico.




Perseverancia: “La escritura no es producto de la magia, sino de la perseverancia”, anuncia Richard North Patterson. Así que si pensabas que sería un camino fácil, ya puedes ir haciéndote a la idea de en dónde te has metido.




Escritura libre: La escritura libre consiste en escribir de forma ininterrumpida durante un periodo de tiempo prefijado, sin un tema preestablecido y sin prestar atención a la ortografía y la gramática. Así que a escribir como si quisieras vivir de eso, oh cierto, sí quieres hacerlo.





Despéjate: Cambia el escenario, toma aire fresco e intenta relajarte un rato.
Sirve lo mismo un baño de espuma o una pequeña siesta. En otras palabras, de preocúpate por un momento de la historia, dale un poco de tiempo para que tu mente descanse y pueda verla desde otra perspectiva.



¿Y cuál es tu estrategia para vencer a este gran enemigo?

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